Ingredientes:
Preparación:
Ponemos en una cacerola -si se tiene de hierro, mejor- un litro de agua y una pizca de sal. Hay que tener en cuenta que la cacerola debe tener una capacidad que, por lo menos, duplique la cantidad de agua que vayamos a echar. Se pone a fuego medio- fuerte para que hierva.
Por otra parte, tamizamos 500g de harina de maíz en un cazo y a continuación le vamos añadiendo agua fría, revolviendo contínuamente con una cuchara de madera para que no se formen grumos, hasta que la harina se deshaga por completo.
Cuando la harina ya esté deshecha, comprobamos que el agua de la cacerola ya esté hirviendo y vamos vertiendo poco a poco la harina diluida, sin dejar de removerlo enérgicamente para que las fariñes queden finas.
Las dejamos cocer con la cacerola destapada 2 horas a fuego fuerte, removiendo con frecuencia para que no se peguen. Si se desea, puede añadirse un poco de mantequilla fresca.
Las fariñes se sirven en platos hondos -sin que la cantidad servida pase del hondo del plato- y van acompañadas de una taza de leche fría. En algunos lugares de Asturias, se cubren con azúcar molida en el momento de comerlas.
También son conocidas como farrapes.
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