Ingredientes:
Preparación:
Si se compra el besugo entero hay que limpiarlo y trocearlo, aunque pidiéndolo en la pescadería ya nos lo venderán limpio y troceado.
Una vez troceado, se dispone en una fuente. En un bol o una taza se pica finamente 5 ajos y 1 rama de perejil y se exprime el zumo de un limón, para hacer una mezcla lo más homogénea posible. Esta mezcla se incorpora a la fuente, por encima del besugo. Dejamos reposar media hora.
Ponemos a calentar 6 cucharadas de aceite en una sartén. Cuando esté caliente freímos la rebanada de pan hasta que esté bien dorada por ambos lados. Y la retiramos a un plato aparte, dejando que enfríe.
En la misma sartén, salamos al gusto, los trozos de besugo y los ponemos a freír hasta que empiecen a tomar algo de color. Una vez dorados, se van incorporando los trozos a una cazuela (tradicionalmente de barro).
Colamos el aceite dónde hemos freído el besugo y lo ponemos en otra sartén (o en la misma, después de lavarla y secarla).
Picamos finamente la cebolla y la sofreímos hasta que este bien tierna.
En un mortero molemos los 3 dientes de ajo y la ramita de perejil sobrante junto con la rebanada de pan frita. Lo incorporamos a la sartén.
A continuación añadimos la sidra a la sartén, mezclando todos los ingredientes, hasta que empiece a hervir. Dejamos hervir por espacio de unos segundos y apagamos el fuego.
Vertemos la mezcla resultante a la cazuela, sobre el besugo.
Tapamos la cazuela y la ponemos a cocer una media hora aproximadamente a fuego lento.
Pasada la media hora estará listo para servir.
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