Es un fenómeno de licantropía, ya que la persona queda convertida en lobo por una maldición.
Se cree que la conversión en animal se debe a una maldición, la cual dura siete años y que termina si al cabo de ese tiempo el humano convertido se revolcaba en tierra.
Según la leyenda, la maldición puede venir por haber comido mucha carne (en Asturias está muy extendida la leyenda que recogió Aurelio de Llano).
La leyenda cuenta la historia de un guaje que le gustaba mucho la carne y un día su padre lo maldijo con estas palabras: "Lástima te fagas llobu, pá que te fartes de carne"
Y el niño quedó convertido en lobo y al cabo de siete años se revolcó en la tierra y volvió a su aspecto normal.
Mientras unos sostienen que el hombre lobo vuelve a su aspecto normal tras una crisis pasajera, otros sostienen que viven entre lobos y se hacen los líderes de la manada, pero la creencia más arraigada es la de que se convierten en lobo en noches de luna llena.
Es mitad humano, mitad lobo, tiene grandes colmillos, ojos rojos y abundante pelo. Cuando ataca a los humanos suele ser fulminante, y en cualquier caso las heridas que provoca no se curan.
Se cree que hay diversas maneras de romper el hechizo como, por ejemplo dispararle con una bala de plata, arañarle con una vara de ácebo bendita para que sangre, quemarle la piel en el momento de la transformación, y si el caso no tiene remedio habría que matarle y después quemarle.
Esta web no se actualiza desde hace años por falta de tiempo. Es el eterno proyecto imposible del equipo de TrasguTIC. Algunos datos, por tanto, podrían estar desactualizados. Se mantendrá online mientras detectemos que sigue generando tráfico, por si a alguien todavía le sirve de utilidad.